viernes, 28 de octubre de 2011

Loca.



Disfrutando de estar cuerda, o de lo poco que me queda de cordura. No puedo estar un sólo segundo sin pensar en ti, sin pensar en qué pensarás de mí, sin pensar en si hablarte, en si no hablarte, en si olvidarme de ti, en si borrarte para siempre de mi vida. No importa, porque, haga lo que haga tú dentro de un año ya no estarás aquí, y probablemente ya te haya reemplazado por otro amor de olvido. Amor de olvido, es para mí, aquel al que piensas que le quieres pero en realidad no le quieres. Puede que seais felices durante un tiempo, puede que hasta dureis bastante, pero al fin y al cabo te acabarás dando cuenta de lo mucho que querías a la otra persona, y que te haces daño a ti y a con quien sales. Lo mejor para esos casos es dejar a la persona y luchar por la persona a la que realmente quieres. Aunque yo no soy la mejor persona para dar consejos sobre la vida sentimental de la gente. De hecho, la mía es una mierda.
Bueno, el caso es que no puedo parar de pensar en ti, porque nunca me había pasado esta situación. De escuchar toda la música que tú escuchas, de ponerme nerviosa cada vez que te veo; de decirle a mis amigas que es él, que miren, que yo me de la vuelta, que sonría disimuladamente para que no se note lo mucho que me muero por estar contigo. Que me vuelves completamente loca, y, no sé por qué, ni mi amor entiende a razones, pero la verdad es que te quiero. Y me gustaría que lo supieras y consideraras mi propuesta de pasar toda tu vida conmigo. Porque si por mí fuera estaría contigo para siempre. Y siempre es un sí que no acaba nunca. Lo mío es para siempre, y que pase lo que pase, aunque otro me acompañe, en silencio te querré tan sólo a ti.

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