Pero al fin y al cabo, da igual. Lo importante es cómo acaban las cosas, ¿no? Que más da si empezaron bien, mal, ayer o hace cinco minutos. Lo importante es el momento, los momentos. Y los momentos de este cuento son demasiado bonitos como para ser contados en un comentario o en un tablón. Porque básicamente, no son momentos para contar, son momentos para vivir.
Y bueno, se podría decir que esta es una pequeña introducción de una serie de momentos vividos por tres niñas. Amalia, Alejandra y Sara.
Continuará...
♥.Sara :)
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeesto es mio.
ResponderEliminarjajajajajjajajajjajajajajajjaja!
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