Por siempre y para siempre.

-Lo siento, lo siento de veras. Acabo de encontrar la carta que me hicisteis en fin de curso. No he podido evitar llorar.
Puede que me equivocara, puede no, me equivoqué. Lo reconozco.
Pero todo el mundo tiene errores, estoy segura de que vosotras también. Pero no sé, tengo el presentimiento de que este error es uno de los peores que he cometido. Sabeis bien que nunca se me ha dado bien tener amigos de verdad, la gente me ha hecho mucho daño y nunca tuve en quien confiar.
Pero por una vez he sentido que sí, lo he sentido la vez en que os conté mi primer secreto, y a partir de aquella vez, lo he sentido todos y cada uno de los días en que os desvelaba un cachito de mí. Poquito a poco, sin pausa pero sin prisa, hasta que llegarais a saberlo todo. Por fin he logrado comprender la falta que me haceis ya que hoy he sido como antes: bruta, borde, maleducada, una persona que no me gusta para nada y que con vosotras cambia por completo.
Soy más cariñosa, no digo chorbo ni neno, me valoro más a mí misma y a los demás, no me preocupo por los comentarios de la gente, soy un poquitín más dulce y más romántica, he aprendido a queerer de verdad, en resumen, creo que soy mejor persona.
También me he dado cuenta de que estaba un poco rallada por esa persona a la que llamais amiga.
Para mí amiga es alguien por la que lo das todo y más. Y eso pienso hacer yo. Decidme donde y cuando y allí estaré. Lo sabeis.
Para mí, vosotras sois algo que no puedo representar en este papel, lo siento, pero aunque para mí escribir lo que siento es muy fácil, esto soy incapaz de escribirlo. No puedo, sois algo para mí que no tiene descripción.
En fin, que con esto no os pido que me perdoneis, solamente pido, por favor, que realmente penseis si de verdad vale la pena mantener mi amistad o si simplemente soy una amiga de usar y tirar que una vez sirvió de algo.
Pensadlo.
Os quiero.