sábado, 11 de junio de 2011

Y todo acabó en un: -Y éramos felices.♥


Soy feliz. Muy feliz. Cada mañana voy a clase con mis mejores amigos y amigas. Veo a la persona de la que estoy enamorada y no dejo de besarle, le tengo siempre que le necesito. También veo a gente por la que tengo mucho respeto y quizás envidia, pero nada malo. Al llegar a casa como con mi familia viendo cómo son felices, como yo. Se acerca el verano, lo que quiere decir que podré pasar todo el tiempo que quiera con las personas que de verdad me importan. ¿Parece perfecto? ¿Es la felicidad absoluta? Lo sería si no fuera por mis grandes defectos, pero sobretodo, por mi peor virtud; mi memoria. Eso que me impide olvidar lo que pasó contigo, la espinita que tengo clavada muy profundo, pero que aún puedes sacar. Pongo los CD's de mi música antigua. Del tiempo en el que tú y yo éramos felices juntos. Ya sé que soy una pesada, pero es que no me puedo sacar de la cabeza que nada volverá a ser como antes. Entonces llega mi canción favorita y rompo a llorar recordando lo mucho que te gustaba. Abrazo el cojín que tengo desde dos años antes de que yo, tan ingenua como era de pequeñita, decidiera ser tu amiga sin pensar en las consecuencias. Entonces apago la luz, la música y cierro la puerta. Me asomo a la ventana desde la que se ve tu casa, a lo lejos. En mi cabeza suena nuestra canción y mis labios pronuncian tu nombre. Entonces, comprendo que jamás te olvidaré.


♥. Sara :)

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