lunes, 23 de enero de 2012
Music is only the reflex of thousands souls. If you're broken-hearted music it's the best medicine, and if you're happy, it's the best way to dance and make happy others.
La canción número 13 de aquel CD desgastado que sólo nos sabíamos tú y yo. Aquella que no podíamos interrumpir, y que escuchábamos tantas veces que al encender el radio casette ya saltaba directamente a nuestra canción. Me sé todavía la letra de principio a fin, aunque por alguna extraña razón no recuerdo el grupo, pero sí el título: "Nadie como tú". Lo recuerdo porque no hay mejor descripción para ti que aquella.
No hay, ni ha habido, nadie que me haya hecho sentir como tú, que me haya hecho reír como tú, que me comprendiera como tú... Nadie hace nada como tú lo hacías. Eres una persona inigualable, irrepetible, única en tu especie, una verdadera pieza de coleccionista con un valor incalculable para mí. Eres la viva imagen del amor, de la perfección, de la belleza... Eres ese todo que el mundo entero desearía tener.
Eres el mejor ejemplo para demostrar que los mejores aspectos de la vida son los más pequeños, el día a día, los detalles, las pequeñas sorpresas... Aunque también demostraste que todo, absolutamente todo es efímero, incluso la vida, ya que algún día todos seremos convertidos en polvo, tarde o temprano.
No sé por qué siempre tratamos a la eternidad. Nada dura hasta el fin del mundo, y las mejores cosas se suelen acabar antes. Todos esos 'Te quiero' y 'Te amo' se los llevará el viento, y al final acabaremos solos. Siempre solos.
Pero disfrutemos lo que nos queda, no? Y aunque yo sé que eres perfecto y lo que más deseo es ser feliz a tu lado, seré feliz sin ti; tendré que acostumbrarme.
sábado, 21 de enero de 2012
Y tomarnos un frapuccino en el Starbucks Coffee.
It doesn't matters that the people don't love you,
if you love yourself, people will be able to love you too.
But you cannot ever say that you're happy,
because there's always somebody that hates you
and he would try to fuck you for keeps you unhappy.
The whole world sucks, you too. Fuck the system.
Nunca te fíes de nadie,
ni siquiera de tus mejores
amigos, porque quien
mejor te conoce es
quien más daño te
puede hacer.
jueves, 19 de enero de 2012
Sólo te puedo decir que gracias.
lunes, 16 de enero de 2012
Deseo estar contigo hasta morir. O más.
Este 6 está formado por dos S, dos R y dos A.
La primera A es la que lleva más tiempo en mi corazoncito, Preciosa, desde los 4 añitos, siempre has estado ahí, miles y millones de enfados que nos hicieron distanciarnos un año entero sin hablarnos. Pero el año pasado, todo empezó otra vez, y no me arrepiento, te amo.
La segunda A lleva aquí dentro desde que teníamos 6 añitos, aunque ella no se acuerde de mí por aquellas épocas. Pequeña, desde primero todo ha sido genial contigo, te quiero.
La primera S lleva conmigo desde que tenía 8 añitos, nada más y nada menos, aunque ella no lo sepa, sigue siendo tan importante como entonces, o incluso más. Gracias por llevarnos algo más que cuando me ignorabas, pero aún tengo mucho que contarte. Para mí siempre serás como mi hermana mayor, y lo sabes, te quiero.
La primera R lleva conmigo desde hace apenas un año y medio, que conste que nos habíamos conocido en un cumpleaños de David de hace mil años. Eres la que ocupa más espacio en mi corazón, y lo sabes, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, te amo mejoramiga.
La segunda R la conozco desde hace 4 meses, y no sabe casi ni que existo, a excepción de dos veces que hemos hablado en persona, menos de un minuto, y otra por tuenti, me gustaría ser por lo menos tu amiga, pero que sepas que nunca me había pasado nada parecido como lo que me ha pasado contigo. Te amo, futuro novio, aunque no lo sepas.
La segunda S soy yo, y soy feliz gracias a vosotros.
:)
viernes, 13 de enero de 2012
Margarita Vázquez Martínez.
Pero hay algo que debo reconocer. Todavía tengo guardados un par de secretos, que nadie sabe. Me gustaría decírtelos, pero no puedo. No puedo arriesgarme a contártelo para que luego me defraudes, sé que no lo harás, pero no puedo evitar pensarlo. Comprende que tengo que asegurarme de que mis secretos están a salvo. Y sabes que los tuyos lo están, no lo dudes nunca. Por eso cuando no me cuentas algo me duele, porque estás dañando de cierta forma mi confianza en mí misma, porque yo sé que no cuento nada, el caso es que tú lo pienses.
Y mira, me gustaría escribirte algo tan largo que te hiciera llorar de emoción, reír de nostalgia y que te hiciera pensar sobre como podría ser todo si yo fuera tu mejor amiga. Pero no puedo. No estoy inspirada, aquí simplemente te digo todo lo que pienso. Lo único que quiero hacer ahora mismo es llorar, y ni siquiera eso soy capaz de hacerlo. Si pudiese repetirtelo infinitamente te lo diría: Eres lo más importante de mi vida y te amo.
Por y para siempre.
martes, 10 de enero de 2012
Imperfecta.
Hoy, el ambiente huele a sal, la marea está ligeramente más alta que normalmente y en el cielo no hay nubes. No hay ni un alma en las calles, están completamente vacías, exceptuando en el puerto donde cuatro marineros hablan gallego cerrado mientras limpian su barco. Es el día perfecto para pasear, y yo, aprovechando el rayito de sol en un día tan frío he cogido mi bicicleta para dar una vuelta. Me apetece pensar, y voy hasta el puerto. El sol empieza a calentar mi cara helada, y me encanta la sensación de la leve brisa sobre mi pelo. Ahora que lo pienso, es el día perfecto para que tú me acompañes con tu bicicleta, y quizás me regales un par de besos al final del recorrido.
Cuando yo llego al final, me encuentro a un par de pescadores con sus cañas hacia el mar abierto, y otros tantos que simplemente se sientan en las rocas y disfrutan del paisaje y el silencio. Bendito silencio, un silencio perfecto, pero efímero ya que se rompe cada quince minutos con el ruido del motor de un barco; pero esta vez lo rompo yo con el castañeteo de mi bicicleta, aún así, ese silencio me encanta. Ni siquiera se oyen a las gaviotas, que parecen mudas volando al viento. Amo este silencio, no se parece a nada al que hay en la soledad, ese me hiela, me desconcierta, me da escalofríos, este no.
Y ahora pienso que, si pudiese escoger un lugar donde nacer sin duda diría Sada; porque no me valdría cualquier pueblo marinero del norte, no, Sada es especial. Y eso que amo Estados Unidos, pero no soportaría la morriña de no estar aquí. Y es que no es gran cosa, es pequeño, no tiene muchos sitios en los que estar... pero sin duda tiene encanto, y lo mejor de todo es que no hay gente tan maravillosa en ningún otro sitio de la Tierra, por eso me encanta Sada, porque sus gentes son perfectas, y qué más se puede pedir? Pero es que los lugares... no sé, hay sitios especiales que los sientes como tuyos, y eso es lo mejor del mundo. Creo que cuando sea mayor me gustaría vivir en Nueva York, pero coger cada fin de semana un vuelo directo, y coger mi vieja bicicleta castañeante para dar un paseo. En fin, hoy creo que soy feliz.
viernes, 6 de enero de 2012
Que contigo no me importa el mundo, sólo tú y yo.
Que dejemos de ser tú y yo para convertirnos en nosotros. Y es que creo que echarte tanto de menos es un pecado.
-"Te quiero". Esa frase que deseo que me digas y que me muero por no poder hacerlo yo. Es una mezcla entre impotencia y sentirme como una mierda cada vez que estoy delante tuya y no paro de mirarte, pero en cuanto te giras, aparto la mirada. Que ya se empieza a notar, que lo sepa todo el instituto excepto tú me parece excesivo. Dios, me gustaría tanto que te enteraras ya. Pero en el fondo sé que no serviría de nada, que simplemente me ignorarías más de lo que lo haces ya. Que tampoco serviría llegar a tu casa una tarde, tirarme en tu cama y comerte a besos como si no hubiese mañana. Que me encantaría tenerte cerca en el fin del mundo, porque sé que en ese momento no me podría retener más y me lanzaría, te diría todo lo que siento de carrerilla, así, sin pensarlo. Porque todo lo que pasa por mi mente eres tú, la imagen de tu boca rozando ligeramente mi labio superior me estremece y me hace sentir que ya no desearía nada más. Nada más que despertarme junto a ti todas las mañanas, con una camiseta vieja de las tuyas puesta, y sin nada más por debajo para sentir tu olor en cada parte de mi cuerpo; que hicieras que me despejara con tu despertador en modo besos, en modo caricias, o en modo abrazos. Que me preparas el café con la taza que nos hubiéramos comprado en Nueva York, esa que tanto me gustaría. Que el frapuccino me dejara un bigote de nata, me lo sacaras tu con la lengua y acabáramos en la cama de nuevo. Que no me dejaras ponerme la ropa de nuevo y que nos tiráramos a la piscina entre besos juguetones y miradas en forma de corazón. Que no hubiese prejuicios entre nosotros, que el qué dirán no nos importara en absoluto. Que fuésemos felices, aunque sin duda, estar contigo sería lo que más me haría feliz.
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